El chamanismo es una tradición sagrada eminentemente pragmática que ofrece herramientas para vivir en armonía con la naturaleza, con los reinos del espíritu y con los demás seres humanos.

Se trata de un sistema repleto de métodos cuyo fin es hacernos sentir bien en el difícil mundo físico y, paralelamente, ayudarnos a vivir como seres energéticos que mantienen un intercambio continuo con el Causay Pacha, el universo de la energía animadora. Se trata, asimismo, de una cosmología que espera con ilusión y optimismo la evolución consciente de la humanidad.
Podemos convertirnos en un Místico Andino solo tiene que creer, como ellos, que está llevando a cabo un intercambio de energía con el mundo de la energía viva. Estos ejercicios le ayudaran a sintonizar con su cuerpo energético, aprender dominarlo y a emplear las “herramientas” energéticas, espirituales y prácticas de los chamanes andinos.
Llevar una vida consciente. Esto, y no otra cosa, significa optar por la senda espiritual y practicar el misticismo. No consiste únicamente en abstenerse de juzgar, en el amor incondicional, el perdón, la paciencia y el desarrollo de la intución y en la interacción con la energía que anima el cosmo y con la nuestra.
Consiste, también, con ser conscientes de todos y cada uno de los sentimientos, las acciones, las ideas, las emociones, las intenciones, las intuiciones, los sueños y las visiones que tenemos.
Consiste en tender puentes entre los distintos mundos, no en estar inmersos en el físico o en el mágico. Consiste, asimismo, en tener el valor de saltar del puente hacia la multidimensionalidad con los ojos abiertos y sin una cuerda elástica atada a los talones. Consiste en la fluidez de la conciencia.

Fuente: Los guardianes del conocimiento . Joan Parisi Wilcox