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Sanación con Gemas y Cristales

 

Desde tiempos inmemoriales las gemas, cristales y minerales, han despertado gran interés en el hombre ya sea como ornamento,  amuletos de buena fortuna, artículos de uso cotidiano, y elementos de sanación. En nuestros días se ha redescubierto la cualidad especial de distintas gemas y minerales, la de sanacion de enfermedades, disarmonías en cuerpo mente y alma. Hay numerosas experiencias en el mundo que fundamentan esta afirmación, se han escrito numerosos libros al respecto de esta nueva técnica de sanación llamada gemoterapia.

 

Pues bién cualquiera sea el motivo, siempre hemos sido y seguiremos siendo atraídos por las gemas, regalo maravilloso de la naturaleza a las cuales llamamos simplemente, piedras semipreciosas, y preciosas.

 

Los cristales están formados por un campo energético similar al que envuelve a todos los seres vivos y que al contacto con otro campo energético deficiente tiende a transformarlo y a equilibrarlo.

Es en el aura dónde primeramente se gestan las enfermedades, manifestándose posteriormente en el cuerpo físico; y es en el aura dónde las piedras y cuarzos actúan, equilibrando, amplificando, almacenando energía y armonizando nuestro campo energético, siendo el motivo por el cuál se les atribuye el poder de sanar enfermedades tanto del cuerpo como del alma.
Una gran parte de este trabajo lo realiza la claridad y pureza de cada piedra, pero también es responsable en mayor grado su color, que posee también una vibración determinada.
Se ha comprobado que las vibraciones del cristal llegan directamente al hipotálamo, y que éste se encarga de distribuirlas por todo el sistema endocrino. Así, los colores de los cristales llegan más fácilmente al chakra que emite la misma onda energética.
La acción de la gemoterapia no es inmediata, sino que requiere de tiempo y paciencia, pero es duradera ya que interviene también en los procesos mentales, ayudando, siempre y cuando cada uno lo permita, a armonizar la energía del pensamiento. La función de los distintos cristales entonces, es trabajar sobre la energía que está envolviendo al paciente o al centro de energía afectado en el cuerpo para devolver la armonía y equilibrio.
La  terapia con cristales ayuda a:

• Equilibrio entre la mente y el cuerpo

• Relajación profunda

• Eliminación del estrés

• Alivia las tensiones

• Crea autoconfianza

• Creatividad

• Desarrollo espiritual y meditación

• Equilibrio de las emociones (depresión, angustia, nervios)

• Equilibrio de los centros energéticos

• Restablecimiento de la armonía

• Fortalecimiento y tranquilidad del espíritu

• Incremento de la energía vital

 

La gemoterapia no reemplaza la visita al médico. La gemoterapia puede ser utilizada de forma complementaria.

 

Como Sana una Gema?

Las gemas pueden alcanzar a su poseedor u observador de diversas maneras. Una es a través del plano enérgetico, el plano más importante y donde ocurre el trabajo sanador de las gemas. Por supuesto que cada gema tiene su presencia física, pero una gema física sin su espíritu no puede ponerse en acción. Se podría pensar que la radiancia y atracción que causa una gema es de naturaleza física, pero esto es un error. Cuando uno se siente atraído a una gema, no es el precioso color o brillo el que atrae, sino que esta piedra está hablando en ese preciso momento con nuestro lugar mas interno, con nuestra alma. En este plano se crea la conexión, y a este plano tiene acceso una gema.  La persona reacciona a la vibración de una gema. Se crea un tipo de resonancia que causa efectos en cuerpo mente y alma. De esta forma pueden disolverse vibraciones disarmónicas para sanar a la persona. Muchas personas sienten un alivio inmediato al llevar consigo uno de estos tesoros. Se les presenta una liberación, sentimientos de satisfacción, algo que no se puede describir fácilmente con palabras. 

 

Volvamos a las vibraciones: el organismo humano puede asimilar vibraciones y mantenerlas por un lapso de tiempo definido. Después de determinado tiempo se pierde la intensidad del efecto. La razón de esto es que el cuerpo asimila la energia y pasado un tiempo se acostumbra a esta vibración. Si en ese momento uno se saca la gema y la deja decansar, ella y el portador pueden recuperarse y en un futuro nuevamente trabajar juntos. Este efecto es similar a la terapia con plantas medicinales. En ése caso se bebe la infusión o extracto por un par de semanas y luego se hace una pausa. Luego de ésto puede retomarse el tratamiento con fuerza renovada. La terapia con gemas trabaja de la misma manera.

 

El portar o ponerse gemas por un periodo de tiempo corto es lo mejor, en la mayoría de los casos. La razón es, como recién explicábamos, que el cuerpo durante el contacto con la gema asimila su energía de la gema y luego de alejarse puede integrar esta energía en calma. Cuando el organismo está sin la gema realiza la sanación por sí mismo. Las personas que toman la ayuda de las gemas para sanación están abiertas a ella, por ello la gema puede entregarles real sanación. La gema en sí misma entrega solo la información al organismo y activa determinados centros enérgeticos, meridianos y nodos enérgeticos. Con esta activación la persona puede sanarse a sí misma. Las sanaciones espontáneas no son otra cosa que un intenso deseo de corazón y la reunión de determinadas energías, que justo en ese momento se conectan y producen así la sanación.

 

Al llevar gemas o al practicar meditaciones con gemas es necesario observar su estado. Si uno siente que ésta está cansada, o uno ya no tiene ganas de llevarla, es el momento de dejarla y ponerla en un cuenco u otro lugar especial. A menudo pasa esto en el momento en que la gema ya ha completado la sanación. El portador puede integrar la sanación y, si lo necesita, buscar la ayuda de la gema en otro momento.

 

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